¿Cuál es la definición de
discriminación sexual?
La discriminación por sexo consiste en tratar a una persona (empleado o
solicitante de empleo) de manera no favorable por el sexo de esa persona.
La discriminación por sexo también puede hacer
referencia a tratar a una persona de manera menos favorable por su relación con
una organización o grupo que, generalmente, está asociado con personas de un
determinado sexo.
La discriminación contra una persona por ser
transgénero constituye una discriminación por sexo que infringe el Título VII.
También se conoce como discriminación por identidad de género. Además, las
lesbianas, los homosexuales y las personas bisexuales pueden entablar
reclamaciones por discriminación sexual. Tales reclamaciones pueden incluir,
por ejemplo, alegaciones de acoso sexual u otros tipos de discriminación por
sexo, como medidas negativas tomadas debido a que la persona no se ajusta a los
estereotipos sexuales.
¿Qué son los roles de genero?
Los roles de género son el conjunto de papeles y
expectativas diferentes para mujeres y hombres que marcan la diferencia
respecto a cómo ser, cómo sentir y cómo actuar.
Estos roles son asignados por la sociedad en que vivimos y, como consecuencia de ello, las personas se desarrollan como mujeres o como hombres identificándose con los roles que por su sexo le han sido asignados. El concepto de "Roles de Género" es fundamental para entender algunos procesos que se interrelacionan en la vida cotidiana. Su transformación podría ser un paso importante para conseguir vivir en una sociedad más equitativa. La igualdad de oportunidades requiere la reformulación de los roles femeninos y masculinos en función de sus necesidades actuales.
Ejemplos de roles de género:
Estos roles se plasman, por ejemplo, en actitudes y planteamientos tradicionales tales como los que se muestran a continuación: Asociar el ser mujer u hombre a unas actividades, potencialidades, limitaciones y actitudes determinadas. "Los hombres son fuertes e inteligentes mientras que las mujeres son débiles, cariñosas y habladoras" Calificar algunas actividades como "de mujeres" o de "hombres". "Llorar es de mujeres", "los hombres son los que tienen que trabajar", "conquistar es de hombres", "las mujeres deben ser pacientes" Asignar tareas "propias" de las mujeres y otras de los hombres. "El hombre debe ser el cabeza de familia y el principal proveedor de la economía familiar" "La crianza de hijas e hijos es cosa de las madres" Dar a una misma actividad una importancia diferente. "Un chef o un modisto tienen más prestigio social y económico que una cocinera o modista".
Los estereotipos de
género son aquellas ideas o creencias arraigadas en la sociedad
relacionadas con cuál es o cuál debería ser el rol de los hombres y las
mujeres. No tienen ninguna justificación científica o demográfica y, por lo
general, se dictan de forma inconsciente.
De este modo, se caracterizan
porque atribuyen rasgos, actitudes, comportamientos y patrones a cada uno
de los géneros, los cuales son compartidos por mucha gente y, por lo tanto,
forman parte del imaginario de una determinada comunidad.
¿Por qué existen los estereotipos de
género?
Los estereotipos de género adquieren
fuerza en función de la cantidad de personas que los comparten, convirtiéndose
en ideas difícilmente refutables, y que solo pueden ser corregidos o
desmontados con herramientas como la educación.
Pueden ser negativos, positivos o
neutros, pero en cualquier caso marcan los roles y el desempeño tanto de los
hombres como de las mujeres desde la infancia, generando en muchos casos
situaciones de desigualdad y discriminación. ¡Los hay de todas clases!
Ejemplos de estereotipos de género:
Que a las mujeres les gusta el color rosa y a los hombres, el azul. Es
por esto muy común que a los bebés recién nacidos se les regale ropa con
colores de acuerdo a su género. De todas formas, en los últimos años esta
concepción se ha venido revirtiendo e incluso algunos, para salirse de este
estereotipo, optan por obsequiar ropa amarilla o verde.
Que las mujeres son amas de casa y que deben hacerse cargo del
cuidado de los niños y de los quehaceres del hogar, mientras que es el hombre
el que debe salir a trabajar y proveer a la familia. Actualmente, este
estereotipo se está logrando revertir de forma significativa. De hecho, en
muchas carreras universitarias que antes eran asociadas con el hombre, hoy el
porcentaje de mujeres es superior. De todas formas, se habla de cierta
discriminación hacia las mujeres en el ámbito laboral, porque sigue sucediendo
que ganan menos que el hombre por ocupar el mismo puesto de trabajo.
Opinión: En mi
opinión estos estereotipos deberían dejar de existir y se
debería poder vivir sin miedo a ser juzgado por tomar una forma para vivir
o vestir o ser, realmente hace falta un cambio radical en la mentalidad de
las personas y dejar de juzgar a los demás por sus decisiones si estas no los afecta.
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